El fenómeno de los ONG, a pesar de parecer relativamente nuevo, tiene su origen a mediados del siglo XIX. Si a principios del siglo XX ya existían más de 200 de estas organizaciones no gubernamentales, alrededor de 1990 esta cifra se multiplicó por 10, llegando a las 2.000. Más información aquí.
Desde el punto de vista comunicativo, las ONG siempre han gozado de una buena aceptación a través de los medios de comunicación. Su labor de ayudar a los más desfavorecidos ha provocado el apoyo y el tratamiento positivo por parte de los medios.
De este modo, inicialmente difundir las acciones de una ONG era un trabajo agradecido, ya que éstas gozaban de una mayor credibilidad y, en la mayoría de ocasiones, recibían un mejor trato por parte de la opinión pública que los gobiernos o las grandes empresas.
Era, hace unos años, casi tabú cuestionar o criticar la tarea de una ONG, entidades consideradas intocables, intachables e incapaces de cometer irregularidades.
¿Cuándo empieza a cambiar esta situación?
A medida que una organización va creciendo, aumenta en su complejidad. Las necesidades iniciales pueden quedar desbordadas si no se produce un crecimiento sostenible y organizado de la entidad. También la incorporación de nuevas personas puede conllevar cambios, en ocasiones negativos si la elección no es la correcta.
Un ejemplo para evidenciar el cambio y la necesidad de contrastarlo tiene lugar en 2007, cuando la ONG Arca de Zoé, dedicada inicialmente a la ayuda humanitaria para niños/as huérfanos/as, fue acusada por el rapto de varios niños chadianos.
¿Qué es el efecto ONG en comunicación?
El efecto ONG es aquel fenómeno que se da en la comunicación de nuevas empresas, asociaciones o partidos políticos, que empiezan su actividad difundiendo mensajes positivos y favorables para la mayoría de los ciudadanos.
Estas entidades gozan inicialmente de una aceptación positiva para los medios, debido a la gran difusión de mensajes positivos y al poco margen para conocer sus antecedentes. Un ejemplo es el inicio de la formación política Podemos. Este partido inició su andadura prometiendo medidas muy ventajosas para la población (rebaja de impuestos, renda mínima para los parados, favorecer el derecho a decidir en Cataluña).
Esto tuvo una excelente acogida para la opinión pública y provocó el gran despegue electoral de la formación. Sin embargo, con el paso del tiempo se van recogiendo errores, problemas y fallos que van cambiando la imagen de la entidad y que se van recogiendo en los medios de comunicación.
Así es el efecto ONG: un inicio positivo en los medios, una buena aceptación por parte de la opinión pública de nuevas entidades empresas, organizaciones. Con el paso del tiempo, sube la marea y al descubierto se observan los errores. Si una organización está equilibrada y bien organizada, el "fondo marino" estará poco dañado y se verán pocas vergüenzas. En cambio, una mala organización puede desvelar más que "pequeños hilillos de plastilina".
Así pues, el efecto ONG se debe evitar en las empresas y organizaciones que empiezan sus andaduras y que quieren potenciar la comunicación. Es bueno difundir los actos positivos, pero siempre hay que tener a punto una estrategia para amortiguar los aspectos negativos. Si se sabe capear la marea, el viaje después de las olas será mejor.